El investigador español Javier Fernández desarrolla en la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur un nuevo material bioinspirado como alternativa al plástico.
La celulosa y la quitina son dos de los materiales orgánicos más abundantes del planeta. El primero está ligado habitualmente a la madera, pero también se encuentra en el resto de las especies vegetales. El segundo es otro de los más frecuentes: los caparazones de insectos y gambas, por ejemplo, están hechos con esta sustancia. Juntos componen el FLAM, un material revolucionario desarrollado por el investigador español Javier Fernández en la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario