sábado, 11 de febrero de 2017

El Nobel tardío de la Sra. McClintock

El premio Nobel de este año en fisiología o medicina a Robert Edwards es un buen ejemplo de lo que podríamos denominar nobeles tardíos. La primera bebé probeta nació en 1978, pero el reconocimiento a su padre intelectual ha tardado 32 años en llegar, posiblemente por la presión de sectores que poco tienen que ver con la ciencia. No es el primer caso. Sin duda el ejemplo más hiriente sea el de Barbara McClintock.


martes, 7 de febrero de 2017

Eudald Carbonell: «Los humanos que nazcan en Marte originarán una nueva especie»

En su último libro, "La aventura de la vida", Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, hace un viaje imaginario con Charles Darwin, el padre de la evolución. «La idea fue de un amigo, que me propuso viajar con Darwin y un primate que está humanizándose, Maurice. He vuelto alucinado, porque puedes establecer un diálogo y una conversación con este gran personaje. Escribir el libro me ha enseñado muchísimo. No es fácil resumir la historia de la evolución humana para que la entienda los niños en 21 capítulos», explica. 
—La eterna cuestión, ¿de dónde venimos y adónde vamos? ¿Que aporta Atapuerca para resolverla? 
—Es una pregunta histórica sobre el momento en que empezamos a tener consciencia del pensamiento. No se han resuelto muchas de las preguntas que formularon los griegos, pero con la ciencia hemos encontrado caminos para resolverlo. Y Atapuerca es uno de estos caminos, porque sus registros paleontológicos son continuos, y esto es muy importante en las series históricas para conocer cómo pasan las cosas. Atapuerca nos permiten conocer cómo se ha adaptado el ser humano a distintas condiciones y cómo esto ha influido a su vez en la adaptación cultura y social. Una prueba más que sirve para afirmar que la teoría de la evolución en realidad se cumple en cualquier espacio planetario.

Crean grafeno, el material del futuro, con un vulgar aceite de cocina

Extremadamente fino, flexible, fuerte... y con una conductividad increíble. El grafeno, de tan solo un átomo de espesor, es considerado uno de los materiales clave en el desarrollo de las futuras sociedades tecnológicas, con aplicaciones casi ilimitadas que van desde la electrónica miniaturizada a dispositivos biomédicos personalizados. Su desarrollo beneficiará la creación de ordenadores, paneles solares, baterías, sensores, etc. 
Claro que tiene un pero. Hasta ahora, el alto coste de la producción de grafeno ha sido el principal obstáculo en su comercialización. El grafeno se ha producido en ambientes altamente controlados con gases explosivos comprimidos, que requieren largas horas de operación a altas temperaturas y extensos procesamientos al vacío.