jueves, 24 de marzo de 2016

¿Por qué la gente sigue creyendo en Dios?

La universalidad de las creencias religiosas sugiere que fueron útiles para la supervivencia y favorecidas por la selección natural

Hay una idea sobre la religión que puede incomodar tanto a ateos como a creyentes. Su universalidad hace pensar que está inscrita en el cerebro humano gracias a la selección natural, porque cumple alguna función que ayudó a los creyentes a sobrevivir. Los humanos habríamos evolucionado para crecer con el germen de la fe en algún tipo de dios o dioses, del mismo modo que, según planteó Noam Chomsky hace décadas, los niños vienen al mundo con estructuras neuronales que les permiten aprender el idioma de sus padres. Después, el entorno es el que determina el lenguaje o la religión particular que se aprende.
Los estudios con gemelos idénticos y mellizos separados al nacer llevados a cabo por el investigador Thomas Bouchard muestran que la carga genética está relacionada con lo religiosa que es una persona. Los gemelos nacidos de un mismo óvulo tenían una forma de pensar mucho más parecida entre sí que los mellizos que nacieron a la vez pero de distintos óvulos. Uno de los hallazgos más llamativos de este tipo de estudios es que si un gemelo era criado en una familia atea y otro en una católica practicante, ambos acabarían manifestando de un modo muy similar su fe o su falta de ella. Además, Bouchard vio que la relación entre la influencia genética se incrementa respecto a la del entorno con el paso de los años, cuando la influencia de los educadores se reduce.

Descubierta una bacteria capaz de comerse un plástico muy común

El microbio vive en los vertederos de PET, uno de los materiales más usados para embotellar bebidas,y ha evolucionado en solo 70 años

Fácil de producir a partir de derivados del petróleo, cómodo de conformar por soplado, transparente y asequible por un euro el kilo, el PET (polietilén-tereftalato) es uno de los plásticos más utilizados para embotellar toda clase de bebidas, y también por la industria textil: se producen cada año 50 millones de toneladas en el mundo, más o menos el 16% del total de plásticos fabricados. Su reciclado es ineficaz, y su biodegradación muy dificultosa, por lo que supone una excelente noticia que los científicos hayan descubierto una bacteria capaz de utilizarlo como alimento. Tras aislarla en un vertedero de PET, la han bautizado Ideonella sakaiensis: ha nacido una estrella del reciclado.


Las neuronas que nos hacen valientes

La modulación de un circuito neuronal convierte a una rata en una perfecta cobarde

Son solo unas cuantas neuronas, apiñadas en una zona minúscula del cerebro, pero su activación puede tener unos efectos cruciales en la vida de un individuo: le hacen tomar una decisión arriesgada, y basta bajarles el volumen con un pequeño truco para convertir a su portador en un perfecto cobarde. La investigación está hecha en ratas, por fortuna, pero los humanos tenemos una estructura muy similar. Por lo que respecta al riesgo, y a la falta de él, no suele haber gran diferencia entre tener dos patas o cuatro.

El lector, por supuesto, puede llevarse como deberes para casa el siguiente ejercicio: ¿Qué efectos psicológicos o biográficos, políticos o socioeconómicos, tendría la manipulación de ese circuito en el ser humano? Y poner dos ejemplos. En cierto sentido, sin embargo, la naturaleza y un par de fármacos en uso ya nos han dado hecho el experimento.